Ansiedad sexual: Aprende a controlarla

hombre encogido

A pesar de que para la gran mayoría de las personas el sexo es algo de lo que disfrutar, lo cierto es que también se puede convertir en un problema cuando se trata de ansiedad sexual. Por desgracia, no todas las personas disfrutan del sexo de la misma forma y no poder disfrutarlo de forma placentera es un problema que impide beneficiarse de todas las ventajas que supone practicar sexo.

Con el sexo se mejora la salud física y emocional, además de quemar calorías, fortalecer el corazón o prevenir el estrés. Estos son varios motivos que se deben tener en cuenta para acabar con el problema que supone la ansiedad sexual, por lo que es importante poner remedio cuanto antes para mejorar el bienestar emocional de la persona.

En este artículo vas a aprender más sobre la ansiedad sexual y cómo nuestras acompañantes de lujo en Barcelona te pueden ayudar con estos problemas. Disfrutar del sexo en todo su esplendor es sencillo con un poco de ayuda, aquí te mostramos cómo.

Qué es la ansiedad sexual

Antes de conocer propiamente lo que es la ansiedad sexual es importante conocer qué es la ansiedad. En términos generales, la ansiedad es un mecanismo de defensa que tiene nuestra mente para emitir una alerta de peligro a nuestro cuerpo.

La ansiedad suele ser un síntoma habitual en aquellas situaciones en las que, preferiblemente, es mejor alejarse o dejar de hacer algo en concreto. Teniendo en cuenta esto es algo lógico sentir ansiedad ante el fuego, al sufrir un ataque violento o ante cualquier situación que pudiera ser de riesgo para la persona.

El problema de la ansiedad es cuando se produce en una situación que no supone un peligro o riesgo para la persona, en este caso, cuando se trata de sexo. Es en estos casos en donde se produce ansiedad sexual, una situación que se produce antes o durante las relaciones sexuales y que impide disfrutar de la sexualidad con normalidad.

La ansiedad sexual puede aparecer de forma puntual, debido a una situación en concreto que la persona haya sufrido o también de forma generalizada o habitual. Cuando se produce de forma generalizada es evidente que supone un problema bastante grande, ya que afecta a la intimidad de la pareja debido a que impide mantener relaciones sexuales.

Ansiedad al tener relaciones sexuales

Es muy importante conocer cuales son las causas por las que se puede producir la ansiedad al tener relaciones sexuales. Debido a que se trata de un tipo de ansiedad específica, esta se produce cuando llega el momento de mantener dichas relaciones dificultando las mismas. Que suceda este problema en un momento puntual puede deberse a diferentes motivos, el tratamiento o la superación del problema dependerá de encontrar el origen que lo provoca.

Una de las causas más comunes suele ser la inseguridad en uno mismo. Personas que se encuentren acomplejadas por algún problema físico, por ejemplo, el no estar contentas consigo mismas por su apariencia física, avergonzarse de sus genitales o de cualquier otra parte del cuerpo, pueden sufrir este tipo de ansiedad a la hora de mantener relaciones.

Por otro lado, el miedo a no cumplir las expectativas que tiene depositadas la pareja en el ámbito sexual también puede jugar una mala pasada a la persona. La ansiedad sexual también se puede sufrir si se ha sufrido en otras ocasiones una disfunción sexual, sin importar por qué se ha producido el problema o también puede aparecer si hay una situación muy alta de estrés.

En la gran mayoría de ocasiones se trata de un asunto psicológico además de autoestima. Como sucede con toda clase de problemas contar con la ayuda y la terapia adecuada puede ayudar a superar este tipo de situaciones.

Ansiedad sexual masculina

A pesar de que la ansiedad sexual se da en ambos sexos y, de hecho, puede tener el mismo origen, lo cierto es que puede afectar de forma diferente a un hombre y a una mujer. Esto se debe principalmente a una cuestión biológica, por ejemplo, en el caso del hombre se puede presentar como dificultad para conseguir o mantener una erección.

Más allá de la erección otros problemas que puede provocar la ansiedad sexual masculina están relacionados con la eyaculación precoz o la dificultad para alcanzar el orgasmo. También hay factores psicológicos que afectan de forma distinta a los hombres, en este caso, el problema que pueden tener con el tamaño de su pene.

Ansiedad sexual femenina

La ansiedad sexual femenina también tiene sus propias complicaciones a diferencia de la masculina. Mientras que los hombres pueden tener problemas para lograr o mantener una erección, las mujeres pueden experimentar dificultad para lubricar y también espasmos involuntarios en la vagina que dificultan la penetración.

También tienen otros problemas propios del sexo como puede ser experimentar dolor durante la relación o el miedo al embarazo. Por lo demás, también presentan problemas iguales a los de los hombres, es decir, avergonzarse de sus genitales, tener miedo a las relaciones sexuales, temer no estar a la altura, baja autoestima o cualquier trauma sexual que las pudiera haber afectado en el pasado.

Ansiedad sexual síntomas

Los síntomas de la ansiedad sexual pueden variar en intensidad conforme se va conociendo a la pareja. Cuando la intimidad en la relación se va afianzando o existe una mayor complicidad en la pareja los síntomas pueden ser menores o incluso llegar a desaparecer.

Más allá de los problemas específicos que puede tener cada uno de los sexos como hemos visto antes, otros síntomas comunes de la ansiedad sexual serían la taquicardia, mareos, problemas para respirar, temblores, sequedad en la boca, tensión cervical, hormigueo o dolor abdominal entre otros.

Todos estos síntomas se pueden manifestar de forma individual o en conjunto y, por supuesto, variarán dependiendo de la persona, de la situación o de la confianza que exista en la pareja. También es muy importante señalar que estos síntomas se pueden sufrir incluso con tan solo pensar en mantener relaciones sexuales, es decir, no es ni siquiera necesario estar con la otra persona presente para sufrir este tipo de problemas.

Debido a la magnitud de los síntomas estos pueden ser problemáticos más allá del sexo. Está claro que sufrir un ataque de nervios o una taquicardia supone más problemas que la dificultad que supone mantener una relación sexual de esa forma. Es muy importante tratar de combatir o remediar estos problemas para acabar con la ansiedad sexual.

Cómo combatir la ansiedad sexual

Combatir la ansiedad sexual no es algo sencillo y mucho menos no es algo que se consiga de la noche a la mañana. Es muy importante mentalizarse de que se trata de un problema importante y que realmente merece la pena vencerlo. Algunas personas tratan de vivir con este problema y, para solucionarlo o no sufrirlo directamente renuncian al sexo. Esto no es ninguna solución ya que tiene un coste demasiado alto que pagar.

Por este motivo, lo primero que te recomendamos es que te abras a tu pareja y que hables directamente de los problemas que presentas a la hora de mantener relaciones sexuales. Hablar abiertamente del problema te servirá para complicar el asunto, ya que los problemas de ansiedad sexual que no se hablan abiertamente pueden provocar que la otra persona piense que los problemas en el sexo se deban a otros factores.

Cuando se produce la ansiedad sexual lo más habitual es que se acabe renunciando al sexo, que no apetezca. Esto también puede suceder cuando hay una tercera persona de por medio, se ha perdido la falta de interés en la pareja o se ha practicado sexo recientemente. Para evitar que todos estos problemas causen un daño que no debería producirse en la pareja la comunicación es fundamental.

Además, contar con tu pareja es muy importante de cara a superar este problema. Tu pareja podrá ayudarte con tus preferencias, haciendo lo que te gusta o teniendo más cuidado para que la situación sea mucho más cómoda y placentera para ambos. Esta ansiedad sexual es un problema psicológico y, como otros muchos otros, se puede tratar mediante la paciencia y la psicología.

Teniendo en cuenta ese apartado psicológico también se pueden practicar técnicas de relajación. Prueba con técnicas de respiración abdominal, con practicar alguna disciplina que pudiera calmarte como el yoga o simplemente focalízate en disfrutar del sexo. Todos estos aspectos te ayudarán a sentirte mucho más libre y a encontrarte mejor.

Contar con un estilo de vida saludable también es importante para combatir la ansiedad sexual. Procura hacer ejercicio físico de forma regular, cuida tu alimentación y mantén una rutina saludable. Cuidar de todos estos aspectos ayudará a que mejores tu autoestima, te sientas mejor físicamente y, por supuesto, también psicológicamente.

Cuando se tiene ansiedad sexual también es muy importante cuidar cada momento que se vive con la pareja. Trata de crear situaciones románticas como la que supone dar un masaje, un baño juntos, una cena con velas… Todas aquellas situaciones en las que puedas sentirte cómodo con tu pareja te ayudarán a combatir tu ansiedad sexual.

Finalmente, no te olvides que se trata de un problema para el que hay tratamiento y se puede curar. Con esto queremos animarte a que busques ayuda profesional en el caso de no mejorar siguiendo todos estos consejos ya que un médico o un psicólogo podrían recetarte la medicación necesaria para tu caso. Recuerda que es un problema que se cura con esfuerzo y con el paso del tiempo por lo que nunca debes desesperarte en tu situación. Disfrutar de un mejor sexo es posible con dedicación.

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